La gripe A beneficia las ventas online
Hace ya algunos meses, el mundo quedó revolucionado ante un previsible pero temido anuncio de la Organización Mundial de la Salud: la gripe A (también llamada H1N1) se había convertido en pandemia.
Con la emergencia sanitaria ya instalada en varios países y la implementación de diversas medidas de prevención, era lógico que surgieran interrogantes y miedos, tanto a nivel humano (por la cantidad de víctimas mortales que, hasta el momento, ha dejado la enfermedad) como productivo.
Sin embargo, aquellos que supieron aprovechar la oportunidad y utilizaron con eficacia las herramientas que tenían disponibles, pudieron, hasta el día de hoy, salir favorecidos en medio de esta caótica situación.
Dentro de ese grupo beneficiado está el caso de muchas Pymes que reforzaron sus sistemas de ventas online. Para tomar esa decisión, claro está, no necesitaron ser adivinos, sino que actuaron motivados por el sentido común.
Frente al panorama desalentador como el que surgió tras la propagación desenfrenada de la gripe A (la cual obligó a modificar varios hábitos y a recomendar el aislamiento), fueron muchos los empresarios y emprendedores que decidieron seducir a sus clientes con propuestas directas y accesibles pensadas para agilizar los intercambios comerciales y evitar, por ejemplo, la aglomeración de personas en una tienda.
De esta forma, Internet volvió a reafirmarse como un medio provechoso para las compañías ya que, a través de la Red, un número importante de firmas encontró la manera de mantener el nivel de sus ventas e, incluso, de sumar clientes.
Claro que esta revolución generada por causas sanitarias no sólo tuvo consecuencias en materia de facturación, sino que también ha llevado comodidades a miles de empleados. Como es de público conocimiento, las autoridades han recomendado en más de una ocasión minimizar el contacto entre personas y mantener a resguardo a los individuos considerados en factor de riesgo (tales como las mujeres embarazadas, los niños y aquellos que padecen enfermedades cardíacas, entre otros).
Por esa razón, la tecnología también permitió que, pese a guardar reposo y permanecer en sus hogares, los empleados pudieran cumplir, a la distancia, con sus obligaciones laborales.
Basta con comprobar los beneficios generados a partir del fomento del comercio electrónico para confirmar, una vez más, que toda crisis representa una oportunidad. Está en cada empresario, pues, elegir entre una actitud pesimista que condene al fracaso a su negocio o un comportamiento proactivo que, por ejemplo, aproveche el potencial de las herramientas TIC para crecer y optimizar tanto sus procesos productivos como comerciales.
FUENTE: http://www.homocreativus.es