Segmentación de Mercados II
Porque la segmentación determina el éxito en el mercadeo directo, hoy día, analizaremos detenidamente algunas cosas:
En muy contados casos nuestro producto podrá satisfacer a la totalidad de una población, esto se debe a que la población es heterogénea entre sí.
La gente tiene diferentes edades, gustos, necesidades, poder adquisitivo, formas de pensar, etc.…, que hacen casi imposible poder satisfacer a un mercado en su totalidad con solo un producto o un servicio.
Las empresas deben de buscar un segmento de mercado rentable de acuerdo al producto que desean ofrecer, o bien, elaborar un producto hecho para satisfacer un mercado previamente seleccionado (que en muchas ocasiones es lo mejor). Esta tarea no es tan fácil como parece, y es importante ser cautelosos a la hora de seleccionar un mercado para introducir un producto o servicio.
En la segmentación de mercado existen diversas categorías y subcategorías que se deberán tomar en cuenta, y el producto o servicio deberá ir enfocado a satisfacer al mercado determinado por las categorías seleccionadas:
Categorías Demográficas:
Edad: Las necesidades varían de acuerdo a la edad de las personas que conforman el mercado meta. Por ejemplo, una fábrica de ropa deberá vender ropa juvenil y desinhibida a un segmento de entre 15 y 20 años, y ropa más clásica para un segmento de 50 a 60 años.
Sexo: Naturalmente, los hombres tenemos necesidades diferentes a los de las mujeres. No podríamos vender toallas femeninas a un mercado masculino, a menos de que tengamos la firme idea de quebrar la empresa para la cual trabajamos.
Nivel Socioeconómico: Los ingresos determinan el poder adquisitivo de la gente. En la industria automotriz, un automóvil austero está pensado para aquellas personas que no tienen un poder adquisitivo alto o son jóvenes que adquieren su primer automóvil, en cambio un automóvil de lujo está pensado para gente con un elevado ingreso. En México, la AMAI maneja un sistema de categorías de niveles socioeconómicos, que son utilizados por regla en todo el país.
Estado Civil: Una pareja, al casarse, adquiere nuevas responsabilidades y necesidades; por lo cual es importante tomar en cuenta esta variable, (que en ocasiones es subestimada). Una empresa de muebles creería que el segmento de jóvenes de 20-25 años no es atractivo; aunque en realidad no sería atractivo para los jóvenes solteros, porque existen jóvenes de la edad que acaban de casarse y necesitan amueblar su departamento.
Nivel de Instrucción: El nivel de educación a veces juega también un papel importante. Un mercado de personas con poca instrucción tal vez no sería atractivo para una librería, o una empresa de revistas especializadas.
Profesión: Un doctor probablemente tiene diferentes intereses y necesidades que un ingeniero, sobre todo cuando hablamos de cuestiones profesionales, pero tampoco podemos descartar las diferencias de personalidad que puedan tener o de estilo de vida.
Nacionalidad: Una nacionalidad diferente da por entendido que una empresa se va a enfrentar a una cultura diferente con gustos diferentes e idiosincrasias diferentes. Si bien esta característica se ha atenuado con la globalización, todavía es lo bastante fuerte para tomarlo en consideración.
Características Geográficas:
Condiciones Geográficas: Tanto el clima, como las características de la región donde se asienta la población, juegan un papel importante en el comportamiento del consumidor. Un ejemplo lo vemos en la forma de vestir de un habitante de una zona costera, a uno que vive en una zona fría.
Raza: Al hablar de raza, hablamos del color de la piel, estatura, rasgos. Esto lo toman muy en cuenta las empresas textiles que deben ofertar sus productos de acuerdo a las medidas medias de la población, y también es muy importante para la publicidad que se lance en determinada región.
Tipo de Población: ¿Nuestro producto irá dirigido a una población rural, o bien a una megalópolis? El tipo de población define en gran medida las costumbres y el comportamiento del consumidor de la población.
Variables Psicográficas:
Clase Social: Muchas veces este término se confunde con los niveles socioeconómicos, puesto que las clases sociales están en la mayoría de los casos, supeditadas a los niveles socioeconómicos. La diferencia radica en que los niveles socioeconómicos solo catalogan a la población por su ingreso monetario, y las clases sociales catalogan a la población en función de sus actitudes y costumbres ejercidas en el círculo social donde se desempeñan. Una persona de clase baja que gane la lotería, aunque pase de un nivel socioeconómico bajo a uno alto, probablemente seguirá siendo de clase baja, dado que a pesar de la nueva vida ostentosa que lleva, tiene las mismas costumbres y creencias.
Personalidad: Una persona extrovertida va a fiestas con sus amigos, un introvertido prefiere estar en su casa leyendo o viendo TV, a una persona de carácter fuerte tal vez le gustaría practicar el box, y a una persona melancólica le gustaría comprar una guitarra y formar un grupo para cantar canciones bohemias. No se necesita decir más para saber el peso que tiene la personalidad en el comportamiento del consumidor.
Estilo de vida: Aunque en muchos casos está condicionada por otras variables, vale la pena mencionarla por separado. Es importante asegurarse del estilo de vida del mercado potencial mas allá de las características que hemos mencionado.
Dos familias con un mismo nivel socioeconómico, religión, con integrantes de edades parecidas entre los dos, que vivan en la misma ciudad podrían ser diferentes entre sí. Una forma de determinar el estilo de vida es por medio de un estudio de mercado preliminar al lanzamiento de un producto.
Motivos de Compra: Toda compra realizada por una persona tiene un porqué, y ese por qué es la satisfacción de sus necesidades. Un hombre compra flores para dárselos a su novia el día de San Valentín, una señora le compra a su hijo un Xbox para que se divierta por las tardes, un joven compra música para tener que escuchar mientras maneja, o una joven compra un vestido para verse a la moda y ser aceptada en un círculo social. Entonces un Xbox estará orientado a niños que gusten de jugar videojuegos, las flores a gente que quiera mostrarle su afecto a su novia o a su ser más querido, y una empresa de alta costura podría fabricar vestidos que transmitan status.
Valores: Cada persona tiene su escala de valores y creencias que moldean su identidad. Algunos valores pueden cambiar a lo largo del tiempo y otros quedan arraigados de por vida. Un empresario valorará el esfuerzo, o una persona que colabora para Greenpeace valorará el cuidado de la naturaleza. Estos valores determinan en gran parte su estilo de vida, y la búsqueda de la satisfacción de las necesidades estarán influenciadas por los valores que ellos tienen.
Variables de Comportamiento:
Frecuencia de Uso: Es importante para el empresario o gerente de mercadotecnia de una empresa, conocer la frecuencia con la que la gente usa el producto, conocer la diferencia de frecuencia entre cierto tipo de gente y otra, y detectar las características de la población más rentable. Esto es importante, sobre todo cuando hablamos de productos perecederos o de rápido consumo.
Lealtad: Los clientes leales son muy importantes, no solo porque son los que traen el dinero a la empresa, sino porque son los que recomiendan nuestro producto allá afuera. En algunos casos los clientes no leales no solo generan pocas ganancias, sino que pueden llegar a generar pérdidas. Por eso es importante detectar al mercado más proclive a ser leal, y hacer esfuerzos por que lo sean satisfaciendo sus necesidades y ofreciendo un buen servicio.
La diferencia con la frecuencia de uso, es que esta última trata sobre el uso que la gente da a productos como los nuestros en un determinado tiempo (podría ser el de nosotros o el de un competidor); y la lealtad trata sobre la preferencia de un cliente por nuestros productos de una forma marcada, sobre los de la competencia.
Fuentes: Álvaro Lopez Sánchez